Durante el día, nos vemos expuestos a muchos factores como el sol, la contaminación o el polvo, que hacen que nuestra piel vaya adquiriendo impurezas y pierda luminosidad e hidratación. Y por la noche, nuestra piel produce un exceso de grasa al dormir. Todo ello ocasiona un envejecimiento prematuro de nuestra piel.
Si realizamos una correcta limpieza facial a diario nos ayudará a mantener nuestra piel suave, tersa y limpia. Lo ideal es limpiar la piel dos veces al día: por la mañana y por la noche.
Lo primero es escoger productos de calidad que ayuden a eliminar perfectamente tanto la suciedad, el maquillaje, etc., pero sin dañar nuestra piel. Nosotros te proponemos la Espuma Limpiadora Flexible Cleansing de La Mer porque no sólo limpia profundamente la piel, sino que también la hidrata. Además, constituye la preparación previa ideal para la aplicación de una crema tratante.
Su uso es muy sencillo, tan sólo debes poner una pequeña porción de espuma sobre las manos y aplicar sobre el rostro dando suaves movimientos circulares. Posteriormente retiramos con la toallita (hablamos de ella en el post anterior) humedecida en agua, hasta que veamos que hemos retirado completamente la espuma.
¡Podrás observar los cambios en muy poco tiempo!
Ya nos contarás…